enfermo

hay constantes en la vida de las personas, unas dolorosas otras divertidas.
ahora las dolorosas.
por ejemplo, una amiga siempre decide parejas instrascendentes, y es una constante que esté en rupturas y en la sufridera, otra persona siempre decide regresar (aunque no lo haga)con la misma chica y le impide relacionarse sanamente con otras más, su constante es lo conocido... un buen amigo siempre opta por jugar mal sus cartas, es una especie de autoboicot encantador que le hace el perdedor favorito de la banda; en mi caso, una constante dolorosa es enfermar y ser abandonado, en ese orden.
luego entonces, tenía temores y mis reservas con la gente, con las chicas con las que he decidido convivir, con el mundo... un tiempo estas reservas me llevaron a desconfiar por completo de la raza humana y creer que era mejor ser "robot" (ahora me resulta de risa esta decisión, pero en su momento fue lo más adecuado y poético) y tener medidas justas para toda sensación; sí pues para todo, y navegue en una cuerda floja, en el tiovivo emocional... y me acostumbré a pensar en mi constante y lo asimilé como una regla de vida (nada más tonto).

ayer enfermé levemente.
y pendejamente... pensé que esa constante regresaría, lo juraba!
nada más tonto y alejado de la realidad

yo soy el cuervo que le saca los ojos al amor por mis inseguridades;
yo soy el Maradona de los prejuiciosos.

yo soy quien ahora sabe, que la vida nunca es la misma... y que como la chica que decide mal, el amigo que juega mal y la persona que decide regresar, esas constantes de vida son decisiones conjuntas que uno va formando y determinando el rumbo.
lamento mucho mi desconfianza, lamento mucho mi actitud, todos los días son buenos para reflexionar y cambiar.


esto es yeah!!!